11 Tips para mejorar tu concentración al estudiar

Llega la época de exámenes, miramos el calendario, la lista de tareas pendientes y sentimos que no seremos capaces determinar todo a tiempo. Nos envuelve la necesidad de detener por un momento la rotación de la tierra y parar el tiempo para al fin poder concentrarnos en lo que importa en ese momento ¡estudiar!. Lamentablemente, en eso no podemos ayudarte.

Pero, si estás entre esas personas que sentimos que nuestra capacidad de concentrarnos es tan baja que el simple pasar de una mosca puede distraernos, si tienes una fecha límite de entrega o una maratón de exámenes, este artículo podría ayudarte.

Los problemas de memoria o concentración pueden deberse a múltiples factores relacionados con la genética, tu personalidad, el ambiente en el que vives, tu alimentación, tus hábitos diarios o por patologías mentales. Si crees que tus falta de concentración llega a criterios extremos, si sientes que tu memoria empeora o no puedes recordar cosas muy simples o recientes, deberías consultar a un especialista; sin embargo si solo encuentras problemas al concentrarte para estudiar o realizar un trabajo muy extenso o que no te agrade, o quieres optimizar tu tiempo, puedes seguir estos tips:

1. El lugar es fundamental

Empieza por buscar la ubicación perfecta. Es imprescindible que cuente con buena iluminación para no cansar tu vista, una silla lo bastante cómoda para proteger tu espalda pero no tanto como para que te provoque sueöo, sonido ambiente o música instrumental y sobre todo: fuera tecnología. Echa a tu móvil de la habitación, y evita la computadora para estudiar (mejor usa material impreso), si la necesitas desactiva el internet y usa pantalla completa para evitar que los íconos te tienten a procrastinar.

2. Céntrate en los objetivos

Según los neurobiólogos el cerebro funciona normalmente con un sistema de premio o recompensa, usa eso en tu beneficio. Escribe una lista de tus objetivos de estudio, pueden ser temas, páginas, materias, etc y establece el tiempo estimado que prevés para ello, luego ponte una recompensa. Ej. “En una semana terminaré de estudiar el temario 1 y para festejar me iré a comer con mis amigos a mi restaurante favorito”. Así tu cerebro sabrá que al final del esfuerzo le espera algo bueno y también podrás medir mejor tus resultados.

3. El hábito lo es todo

No se trata de estudiar cuando te queden unos minutos libres luego de realizar las tareas de la casa, limpiar, ir al gym y cocinar. ¡Debes tomarlo como un trabajo! Fija un horario y días de estudio y atente a ellos, así te será más fácil ser responsable y concentrarte en lo que debes. Esto implica que debes considerar tanto las horas de estudio como las horas de descanso, tomar pequeños breaks mientras estudias puede ayudarte a descansar la mente y sintetizar mejor la información, solo asegúrate de que no sean más los descansos que el tiempo de estudio. :P

4. Evita distraerte

Tú eres quien comanda a tu mente, no al revés. Hay un mito que muchos neurobiólogos han desmentido, el cerebro no es Multitasking, es decir, no puedes hacer varias cosas al mismo tiempo, cada vez que te distraes o piensas en otra cosa, tu cerebro debe desconectarse de lo anterior para volver a conectarse y es literalmente ¡agotador!.

¿Qué hacer entonces?

Empieza por hacer una lista de todas las preocupaciones y cosas pendientes que tienes en tu mente antes de empezar, de esta manera evitarás que vengan a molestarte luego. Mientras estudias evita dejar que la mente te guíe hacia otros temas, descarta los pensamientos desubicados y vuelve a centrarte en tu estudio. No existe el: “ok, hago esto sino después me olvido, le escribo a tal pues sino se hará muy tarde”, es TIEMPO DE ESTUDIAR.

5. Practica la meditación

Un grupo de investigadores liderados por Yi-Yuan Tang demostraron en una revista científica denominada PNAS que una práctica diaria de 20 minutos de meditación podía mejorar el rendimiento en la concentración y reducir la fatiga. Además te ayudará a tener una mente más descansada. No debes ser un experto, puedes simplemente sentarte, cerrar los ojos y respirar o utilizar las múltiples aplicaciones que hay disponibles y ofrecen meditaciones guiadas.

6. Evita la monotonía

Muchas veces cuando nos concentramos en el mismo tema puede aburrirnos o saturar nuestra mente, la forma de evitarlo es intercalando los temas de estudio o las materias. Puedes dedicar dos horas a cada tema, o rotar entre temas bien diferentes, por ejemplo literatura y matemática, eso te ayudará a mantenerte centrado e interesado.

7. Conoce tus procesos

Todos aprendemos y memorizamos de forma diferente, puede que para ti funcionen mejor los esquemas o las imágenes, que prefieras grabarte y escuchar tu propia voz, repetirlo múltiples veces, hacer dibujos o utilizar tarjetas (Flash Cards), sea lo que sea, debes intentarlo primero. Prueba y mezcla diferentes técnicas, así obtendrás los mejores resultados.

8. Primero lo primero

No lo dejes para el final, el cerebro está más fresco en las primeras horas del día, luego de un buen descanso, o luego de un almuerzo saludable seguido de una breve caminata, esos son los momentos que debes aprovechar para hacer las tareas más agotadoras, desagradables o trabajosas, por ende ¡a estudiar se ha dicho!

9. Duerme

No dormir lo suficiente por quedarse preparando exámenes toda la noche durante 4 días no es una buena alternativa, ni para tu rendimiento ni para tu salud, ¡no lo hagas!. Cuando dormimos es el momento en el que nuestro cerebro sintetiza la información por lo cual es de suma importancia que el sueño sea de calidad y las horas suficientes. Más vale estudiar un par de horas menos y dormir un poquito más que perder el esfuerzo que horas de estudio te han costado.

10. Enfócate en tu alimentación y mantente hidratado.

Seamos honestos, comer y beber es una actividad cuya función es nutrir y mantener funcionando a nuestro cuerpo, eso incluye tu mente. Si tuvieras un automóvil y quisieras su mejor performance le pondrías la gasolina de mayor calidad ¿no?, pues lo mismo debes hacer con tu cuerpo:

• Evita los productos procesados altos en grasas saturadas o azúcares, te darán un subidón de energía al principio, pero a los pocos minutos desearás una siesta. Además afectan tu concentración.
• Evita el alcohol y las bebidas con mucha azúcar.
• Consume muchas frutas y verduras que te brinden los azúcares necesarios para hacer funcionar tu cerebro y te llenen de energía. Enfócate en aquellos ricos en magnesio y potasio.
• Bebe mucha agua para mantenerte hidratado.

11. Si no consumes todos los minerales y vitaminas necesarios: Toma suplementos

No debes tenerle miedo a los suplementos, fundamentalmente si son naturales y de buena calidad, muchas veces pueden ayudarte a cumplir con las necesidades básicas de ciertas vitaminas o minerales que no estamos obteniendo a través de nuestra dieta. Recuerda que por empobrecimiento de la tierra en las cosechas, por una alimentación poco balanceada o por cambios en nuestros hábitos alimenticios puede que no estés teniendo la dosis mínima recomendada, por esto puedes consultar a tu médico para realizarte análisis y comprobar tu estado o tomar suplementos en períodos específicos para reforzar la concentración de algunos activos que te ayudarán a sobrepasar determinados momentos, por ejemplo Maratones de exámenes.

Tomando en cuenta la necesidad de muchas personas de mejorar su concentración y el rendimiento cerebral, desarrollamos de la mano de expertos un suplemento ideal para mejorar tu memoria, concentración y energía. Creado con productos naturales sin aditivos ni GMO´s para asegurar una ingesta segura con rendimientos eficaces.

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Si quieres ver más TIPS para mejorar tu concentración mira este artículo y aprende de una experiencia personal. 

Referencias: Short-term meditation training improves attention and self-regulation, PNAS, https://www.pnas.org/content/104/43/17152 – Ágilmente, Estanislao Bachrach.