Todo sobre el reflujo ácido: causas, consecuencias y remedios.

 

Para la mayoría de nosotros, el reflujo ácido es una sensación que se da de ocasionalmente. Comemos una abundante y grasienta comida en nuestro restaurante de comida rápida favorito o bebemos demasiado alcohol en una fiesta, y ahí está: la desagradable sensación que nos sube hasta la garganta. Parece como si la comida o el líquido que bajó hasta el estómago esté tratando de volver a subir. Y, de hecho, eso es más o menos lo que sucede. Por suerte para nosotros, los antiácidos o los remedios caseros de la abuela nos dan un alivio instantáneo, sin necesidad de ver a un médico.

 

Para algunas personas, sin embargo, el reflujo ácido se convierte en una lucha constante. No importa lo que coman o beban - la acidez estomacal les seguirá-. No sólo es molesto y doloroso, sino que también se asocia con graves complicaciones de la salud, por no mencionar sus efectos negativos en la calidad de vida. Si no se trata, el reflujo ácido puede causar una grave inflamación y daño en los tejidos del esófago, e incluso puede evolucionar hasta convertirse en cáncer de esófago, el cáncer de más rápido crecimiento en Europa desde mediados de la década de 1970.

 

Entonces, ¿cuáles son exactamente las causas del reflujo ácido y qué podemos hacer para evitar que progrese a un trastorno más grave?

 

Desencadenantes comunes del reflujo ácido

 

Como ya hemos mencionado, el reflujo ácido se produce cuando el ácido estomacal fluye hasta el comienzo del esófago. Normalmente, el músculo del esfínter en el extremo inferior del esófago se cierra tan pronto como los alimentos pasan a través de él y, por tanto, impide que el contenido del estómago vuelva a subir. Pero en ciertas ocasiones, este mecanismo no funciona como debería.

 

Los desencadenantes comunes del reflujo ácido son el alcohol, las especias, el café y las bebidas gaseosas, pero también inofensivos alimentos como las cebollas crudas, los tomates y el ajo. Ciertas sustancias que se encuentran en estos alimentos o bebidas pueden afectar al músculo que separa el esófago del estómago, lo que prolonga el tiempo que los alimentos pasan en el estómago. El estómago, a su vez, producirá un exceso de ácido gástrico que aumenta la probabilidad de un reflujo ácido acompañado de sus síntomas habituales como acidez, dolor abdominal, indigestión y sabor agrio en la boca. Lo mismo ocurre cuando llenamos el estómago con alimentos grasientos. Se digieren lentamente por lo que pasarán más tiempo en el estómago, lo que conduce a un aumento de la producción de ácido gástrico.

 

Pero, lo que mucha gente no sabe es que no todos los desencadenantes del reflujo ácido se encuentran en sus platos. Incluso el fumar, o simplemente inhalar el humo del tabaco, puede conducir a un aumento de la producción de ácido generando las mismas respuestas en el estómago. Otros factores de riesgo para el reflujo ácido crónico incluyen la edad avanzada, el sobrepeso, así como la depresión y la poca actividad física.

 

 

ERGE - Cuando las cosas se vuelven patológicas

 

El reflujo ácido que se produce con frecuencia puede convertirse rápidamente en un trastorno crónico conocido como enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE). El constante reflujo de ácido irrita el revestimiento del esófago, lo que conduce a una inflamación crónica. Con el tiempo, esto puede desencadenar la formación de tejido cicatrizante y úlceras esofágicas, ya que la capa de mucosa protectora del esófago se desgasta lentamente. Esto se asocian como factores de riesgo del cáncer de esófago.

 

Respecto a los síntomas, la ERGE no es todo blanco o negro. El síntoma clásico y más común de la ERGE es la acidez estomacal. Algunos pacientes también pueden experimentar síntomas atípicos como tos, asma, laringitis, mientras que otros pacientes con ERGE no experimentan ningún síntoma.

 

La ERGE afecta a millones de personas en todo el mundo. Se estima que entre el 9% y el 26% de la población de Europa sufre de ERGE [1]. En algunos casos, el tratamiento de la ERGE requiere medicamentos fuertes, pero en la mayoría de las ocasiones la gente también puede controlar las molestias de la ERGE con el compromiso de cambiar su estilo de vida.

Consejos para prevenir y manejar el reflujo ácido

 

Como estamos hablando de un problema gástrico, por supuesto tenemos que hablar de los hábitos alimenticios cuando se trata de controlar el reflujo ácido. Aquí hay un par de consejos destacados que pueden prevenir y aliviar los síntomas del reflujo gástrico:

 
  • Evitar los alimentos que relajan el esfínter esofágico inferior como la menta, el ajo, la cebolla, los cítricos y los tomates.
  • Mantenerse alejado de los fritos y comidas grasientas.
  • En lugar de dos o tres comidas grandes, come porciones más pequeñas y con más frecuencia durante el día.
  • No comas nada 2-3 horas antes de ir a la cama y no te acuestes después de una comida.
  • Come despacio y mastica bien la comida.
  • Usa ropa holgada para evitar la presión en el vientre.
 

Un poco de ayuda de la naturaleza: Nuestro Reflu-X

 

Recientemente desarrollamos un producto que puede ofrecer una ayuda adicional para controlar el reflujo ácido. Mientras buscábamos los ingredientes adecuados, nos encontramos con Mucosave®, una nueva y sostenible materia prima procedente de Italia que ya ha sido examinada en ensayos clínicos. Mucosave® es una mezcla única de cactus espinoso rico en polisacáridos y extractos de hoja de olivo ricos en biofenoles, creada específicamente para contrarrestar los principales síntomas asociados con el reflujo gastroesofágico mediante la formación de una capa protectora en la mucosa gástrica.

 

También añadimos alginato de sodio derivado de algas marinas. El alginato se une al ácido para producir una "balsa" en el contenido del estómago que actúa como una barrera física al reflujo. Por último, nuestro producto también contiene extractos de flores de manzanilla y malva, ambas conocidas por su efecto calmante en el tracto digestivo. En general, con nuestro Reflu-X Complex creamos una alternativa completamente natural y equilibrada a los antiácidos y otros medicamentos contra el reflujo.

Fuentes

1] El-Serag y otros. Actualización de la epidemiología de la enfermedad de reflujo gastroesofágico: una revisión sistemática. Gut. (2014)



 

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