¿Qué es PCOS?
El PCOS es cuando hay una sobreproducción de andrógenos, es decir, hormonas sexuales masculinas, como la testosterona. Debido a la cantidad reducida de hormonas estimulantes del folículo, la maduración de los folículos ováricos se ve interrumpida. Esto a veces puede significar una producción excesiva de óvulos, de donde proviene el nombre de síndrome de ovario poliquístico. Los síntomas pueden incluir un aumento de vello corporal o una estructura corporal más masculina. También se han observado en mujeres con PCOS cosas como cambios de humor, aumento de peso incontrolado, menstruación ausente o irregular (a menudo con dolor severo), acné, cansancio prolongado y pérdida de libido. Sin embargo, cuándo y con qué gravedad se manifiestan estos síntomas depende mucho de cada individuo. Al diagnosticar PCOS, primero se deben descartar enfermedades con síntomas no específicos similares. Una ecografía puede proporcionar más claridad, ya que el PCOS típicamente conduce a tener varios quistes en los ovarios.
Las enfermedades mentales, como la depresión, a menudo acompañan al PCOS. Una razón para esto pueden ser las fluctuaciones hormonales, sin embargo, los cambios físicos o la infertilidad diagnosticada también pueden generar estrés en las pacientes. Por lo tanto, el tratamiento holístico siempre debe incluir terapia con un psicólogo.
Tratamiento del SOP
La causa del SOP aún no puede explicarse de manera definitiva. Sin embargo, cabe destacar que entre el 50 y el 70% de las mujeres diagnosticadas con SOP tienen sobrepeso u obesidad. Esto suele estar relacionado con una mayor resistencia a la insulina, lo que significa que el cuerpo requiere más insulina para metabolizar el azúcar en sangre. Un metabolismo diabético puede agravar los síntomas del SOP; un nivel elevado de insulina a su vez estimula la producción de andrógenos y, por tanto, aumenta la concentración de hormonas sexuales masculinas en la sangre.
En este punto, el SOP es incurable. Sin embargo, sus síntomas pueden aliviarse con medicación. Se debe consultar a especialistas para los diferentes síntomas, ya que el cuadro clínico puede ser variado y requerir un tratamiento específico [1, 2].
El uso de inositol para el SOP
El mio-inositol y el D-ciro-inositol están involucrados en una variedad de procesos bioquímicos en los ovocitos humanos, incluyendo su maduración, fertilización, implantación y desarrollo general posterior. En numerosos estudios, la administración de mio-inositol y D-ciro-inositol mejoró la sensibilidad a la insulina de los sujetos de prueba, lo que llevó a una reducción en la producción de andrógenos y, por tanto, a un aumento en la tasa de fertilidad [3]. Estudios piloto más pequeños también examinaron a mujeres sanas sin SOP a quienes se les administró mio-inositol. El número de ovocitos recuperados disminuyó, pero hubo una mayor tasa de implantación embrionaria tras la inseminación artificial, lo que en conjunto indica una mejora en la calidad del ovocito [4, 5].
SOP y el deseo de tener hijos – ¿ayuda?
El SOP es uno de los trastornos endocrinos - es decir, hormonales - más comunes en mujeres que desean tener hijos. Para aumentar la probabilidad de embarazo en mujeres con SOP, se incrementa la cantidad de hormonas foliculoestimulantes mediante el uso dirigido de medicamentos y preparaciones hormonales. Las hormonas foliculoestimulantes son responsables de la maduración de los folículos ováricos. Aseguran la ovulación y, por tanto, la posible fertilización del óvulo. Sin embargo, el uso de tales hormonas también aumenta la probabilidad de un parto múltiple, por lo que ahora se utilizan casi exclusivamente medicamentos no hormonales. Los embarazos de alto riesgo y los abortos espontáneos tienden a ser más comunes en mujeres con SOP. El riesgo de diabetes gestacional también es significativamente mayor. Por ello, las consultas regulares con un ginecólogo son esenciales. Si no hay deseo de tener hijos, se utilizan inhibidores de la ovulación como anticonceptivos antiandrogénicos para estabilizar el ciclo y prevenir el engrosamiento permanente del revestimiento uterino. La hormona luteal progestina en la píldora asegura una reducción de las hormonas sexuales masculinas en la sangre. Los cambios en el estilo de vida y la dieta son componentes importantes de la terapia. El ejercicio y una dieta saludable se utilizan como medidas de apoyo para mantener el equilibrio hormonal [2].
Protección de las articulaciones de nuestros amigos de cuatro patas: cómo podemos ayudar a nuestros perros
Aliviar el estrés - Cómo podemos ayudar a nuestros amigos de cuatro patas a relajarse