A medida que envejecemos, los médicos, las revistas de salud, los familiares y amigos nos recuerdan regularmente que debemos cuidar nuestro hígado, intestinos y corazón. Pero algo que la gente a menudo descuida en su búsqueda de una salud óptima es su visión. A nivel mundial, casi 250 millones de personas sufren diversos grados de pérdida de visión, y las cifras han ido aumentando en los últimos años. [13]

Hay muchas cosas que muchos de nosotros hacemos a diario que pueden dañar nuestros ojos. El problema es que no siempre nos damos cuenta de que lo que hacemos es perjudicial para nuestra visión. Especialmente porque normalmente no experimentamos el daño resultante de inmediato. Al mirar una pantalla de computadora todo el día, lo más probable es que no te quedes ciego de la noche a la mañana. El proceso de deterioro ocurre bastante lentamente, y el resultado podría volverse “visible” solo cuando posiblemente sea demasiado tarde.

Por suerte, hay algunas cosas que podemos hacer para apoyar nuestra visión y mantener nuestros ojos felices y saludables hasta la vejez. Y no te preocupes, no es un trabajo elaborado ni tiempo que tengamos que sacrificar. Simplemente necesitamos hacer un par de pequeños ajustes en nuestras tareas y hábitos diarios.

1 – ¡Bebe!

El agua es importante para nuestra salud general, todos lo sabemos. El agua también es un componente principal de los ojos. El movimiento del agua a través de canales especializados llamados acuaporinas facilita la eliminación de productos metabólicos, mientras mantiene la transparencia de la córnea y el cristalino. [1] La deshidratación causada por una ingesta insuficiente de agua [y un alto consumo de sal] puede causar daños graves ya que los productos de desecho mencionados no se eliminan completamente y el cuerpo no puede producir suficientes lágrimas para lubricar adecuadamente los ojos. La deshidratación está asociada con el desarrollo de varios trastornos retinianos, incluida la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). [2] Así que asegúrate de tener siempre agua cerca y mantener el salero a una distancia segura.

2 – Duerme bien

¿Alguna vez te has preguntado por qué te duelen y pican los ojos cuando no duermes lo suficiente? Por la noche, nuestros ojos se recuperan de todo el estrés que sufrieron durante el día para poder funcionar correctamente al día siguiente. No solo descansan de enviar señales visuales al cerebro, sino que también se rehidratan mientras dormimos. No es de extrañar que la privación del sueño pueda causar la ruptura de vasos sanguíneos y conducir a la enfermedad del ojo seco. [3, 4] Mantener el dormitorio oscuro, no ver televisión justo antes de dormir y acostarse a tiempo son algunos pasos simples que podemos tomar y que nuestros ojos seguramente agradecerán.

3 – Usa gafas de sol

No solo nuestra piel necesita protección solar. La luz ultravioleta (UV) también puede dañar nuestro sistema visual y, a largo plazo, provocar enfermedades oculares como cataratas e incluso cáncer de ojo. [8] Usar gafas de sol especialmente durante los meses de verano es crucial para proteger los ojos de los dañinos rayos UV. Sin embargo, no todas las gafas de sol son iguales. Lo más importante al comprar gafas de sol es buscar la etiqueta o marca que indique el nivel de protección contra la exposición UV. Deben bloquear al menos el 99% de los rayos UVA y UVB. Consejo: esas gafas de sol baratas de plástico pueden parecer geniales, pero eso es prácticamente todo lo que hacen.

4 – Cuidado con el maquillaje de ojos y sus ingredientes

Las mujeres pueden sorprenderse al saber que la máscara de pestañas y el delineador que usan a diario pueden causar una variedad de problemas oculares. Al aplicar el maquillaje de ojos, uno puede rascar accidentalmente la córnea y así alterar la delicada capa de lágrimas que cubre la parte externa del ojo. Esto, por supuesto, puede no ser un problema para las expertas en maquillaje.

Pero rascar no es el único problema: los cosméticos para ojos pueden migrar fácilmente a la superficie ocular. Varios estudios han demostrado que la aplicación de delineador en la línea interna de las pestañas está asociada con niveles más altos de contaminación e inestabilidad de la película lagrimal, lo que conduce a inflamación, infecciones oculares y enfermedad del ojo seco. [5]

Así que, desecha el maquillaje de ojos cada 3-4 meses para evitar contaminaciones, ten cuidado al aplicarlo y quítatelo antes de acostarte. También revisa los ingredientes de esos productos. Muchos contienen conservantes sintéticos y otros aditivos dañinos indescifrables que detallamos en este artículo. Lo mismo aplica para productos de higiene ocular y desmaquillantes, por cierto.

5 – Deja de fumar

Todos saben que fumar puede causar cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas y otros problemas graves de salud. Daña casi todos los órganos, incluidos los ojos. De hecho, fumar tabaco está asociado con una amplia gama de condiciones oculares y deterioro visual. Fumar aumenta el riesgo de enfermedades oculares como cataratas, DMAE, ojos secos, uveítis y retinopatía diabética. [6, 7,9] No es difícil creer que los fumadores tienen hasta cuatro veces más probabilidades de quedarse ciegos en la vejez.

Los componentes tóxicos encontrados en los cigarrillos y el humo dañan nuestros vasos sanguíneos al contribuir a la acumulación de placa y arterias débiles [10], y los vasos sanguíneos en nuestros ojos son muy delicados y por lo tanto muy susceptibles a tales cambios fisiológicos. Buenas noticias: nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Dejar de fumar a cualquier edad puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar las condiciones oculares mencionadas, así como otros problemas de salud.

6 – Toma descansos del tiempo frente a pantallas

Mirar la computadora, tableta, TV y smartphone durante mucho tiempo no solo puede cansar tus ojos. Las pantallas brillantes de estos dispositivos emiten la llamada luz azul, que es más peligrosa de lo que parece. La luz azul es luz visible de alta energía, que nuestros órganos sensoriales visuales no están realmente diseñados para bloquear eficazmente. Estudios clínicos indican que la irradiación con luz azul puede causar daño fotoquímico en la retina y la acumulación de estrés oxidativo, que es un factor de riesgo importante para el envejecimiento prematuro celular. [11]

Reducir la exposición a la luz azul disminuyendo el tiempo frente a pantallas es el primer paso para bajar el riesgo asociado con esta luz de longitud de onda corta. Para personas con trabajo de oficina, esta puede no ser la solución más práctica. Por suerte, existen “gafas para computadora” especiales con lentes que filtran los rayos de luz azul y así protegen la retina del daño oxidativo. [12] También es buena idea tomar descansos y alejarse de la pantalla de vez en cuando, idealmente cada 20 minutos.

7 – Nutre tus ojos

Una de las “reglas básicas” más importantes para una buena salud ocular es la nutrición adecuada. Por suerte, la misma dieta que protege nuestro corazón, hígado, riñón, etc., también es excelente para los ojos. Comer muchos alimentos integrales, incluyendo granos, verduras de hoja oscura y frutas mantiene todo nuestro cuerpo, incluidos los ojos, en forma y saludable. Estos grupos de alimentos contienen vitaminas y minerales que apoyan la salud ocular, así como una variedad de antioxidantes que protegen contra el estrés oxidativo.

Los micronutrientes más importantes que ayudan a mantener nuestra visión son las vitaminas C, B2, E y A, así como zinc, beta-caroteno (o provitamina A), luteína y zeaxantina. Estas dos últimas sustancias probablemente no son muy conocidas entre la población general, pero pueden ser los nutrientes oculares más cruciales. Los dos pigmentos carotenoides están particularmente concentrados en la región central de la retina, llamada mácula. Son capaces de filtrar la mencionada luz azul de alta energía dañina y ayudan a proteger la retina del daño foto-oxidativo. [14]

Desafortunadamente, la cantidad de luteína y zeaxantina en nuestra dieta es bastante baja. Los alimentos ricos en luteína y zeaxantina incluyen espinacas y otras verduras de hoja oscura, guisantes, calabaza, pimientos naranjas, maíz, yemas de huevo y pistachos, pero ciertamente no los consumimos a diario.

Por suerte, varios estudios han descubierto que la suplementación con luteína y zeaxantina tiene las mismas propiedades protectoras para los ojos, y debido a las dosis altas, incluso ofrecen mayor protección y pueden mejorar el rendimiento visual. [15, 16] Además, niveles más altos de luteína y zeaxantina en la dieta están asociados con una menor incidencia de DMAE y cataratas. [17]

Nuestro Complejo para el Cuidado de la Visión

Con nuestro Complejo para el Cuidado de la Visión ofrecemos un suplemento de alta calidad que incluye todos los nutrientes protectores de la visión mencionados y así ofrece un soporte óptimo para los ojos. Usamos principalmente ingredientes naturales como extracto de caqui rico en polifenoles, beta-caroteno de extracto de zanahoria, vitamina B2 basada en fermentación, así como citrato de zinc altamente biodisponible. También añadimos la materia prima de marca XanMax®, un extracto de caléndula de alta calidad que proporciona una dosis alta de luteína y zeaxantina. Por último, incluimos el extracto orgánico de arándano Feno-Myrtillus® que es rico en antocianinas, antioxidantes que también han demostrado ser efectivos en la protección contra el daño inducido por la luz en la retina. [18]