La salud articular es una de esas cosas que preocupa cada vez más a las personas al llegar a cierta edad. Pero eso puede ser en realidad demasiado tarde. Cuando aparecen los síntomas, mucho daño ya podría ser evidente en rodillas, hombros y otras partes del cuerpo donde se conectan dos huesos. Por lo tanto, tomar medidas preventivas antes de llegar a esta etapa es crucial para vivir una vida sin dolor y con flexibilidad en la vejez.

Cuando observamos la anatomía y fisiología de las articulaciones, dos elementos particulares destacan: la glucosamina y la condroitina. Estas dos sustancias están presentes de forma natural en tejidos conectivos como el cartílago, tendones, ligamentos y el líquido sinovial, que básicamente constituyen toda la estructura de nuestras articulaciones. La glucosamina es un llamado aminoazúcar. Es especialmente relevante para mantener el cartílago flexible [1]. Sin suficiente de este tejido conectivo resistente y elástico que amortigua las articulaciones, los extremos de nuestros huesos se rozarían entre sí, causando una condición dolorosa llamada osteoartritis. La condroitina es una molécula grande y otro componente estructural importante del cartílago que proporciona resistencia a la compresión. También suministra nutrientes a las articulaciones, estimula la formación de nuevo cartílago articular y así previene su degradación.

Para atletas y otras personas propensas al desgaste de ciertas estructuras articulares, un suplemento que apoye las articulaciones podría ser útil para prevenir dolores duraderos y daños irreversibles. Estudios han demostrado que la combinación de glucosamina y condroitina es efectivamente eficaz en el manejo de la osteoartritis [2] y la degradación del cartílago en general [3, 4].

Nuestra alternativa libre de crueldad

Pero no nos emocionemos demasiado porque en realidad hay una desventaja en este tipo de suplementos: siendo componentes principales del cartílago, la glucosamina y la condroitina se obtienen típicamente de desechos animales. Mientras que la condroitina se extrae de tejidos cartilaginosos de vaca, cerdo, pescado o tiburón, la glucosamina suele derivarse del caparazón de crustáceos como cangrejos, langostas y camarones. Por lo tanto, los productos convencionales de glucosamina son un gran problema para personas con alergias a los mariscos y representan un riesgo de reacciones alérgicas graves y potencialmente mortales.

La mayoría de los fabricantes de suplementos de origen animal procesan químicamente los subproductos animales para purificar los ingredientes deseados y eliminar posibles residuos tóxicos. Sin embargo, no es raro que los productos aún den positivo para ciertos contaminantes. Además, aditivos artificiales innecesarios y a veces cuestionables frecuentemente se encuentran en tabletas y cápsulas para las articulaciones. Entonces, ¿por qué arriesgarse cuando en realidad existe una alternativa libre de crueldad, más segura y de origen vegetal?

Con respeto no solo a nuestros valores, sino también a los animales y nuestro medio ambiente, hemos desarrollado un producto completamente vegano: nuestro Complejo de Glucosamina. Para nuestro producto para las articulaciones usamos la materia prima única y patentada llamada Mythocondro®, el primer sulfato de condroitina de origen no animal. Se produce mediante un método innovador basado en la biosíntesis natural de una cepa bacteriana específica, no modificada genéticamente, por lo que esencialmente es un proceso de fermentación natural. Estructuralmente, la condroitina no animal es muy similar a la contraparte que se encuentra en nuestro cuerpo y, debido a su bajo peso molecular, puede ser fácilmente absorbida. De hecho, ensayos clínicos demostraron que Mythocondro® tenía una biodisponibilidad un 43% mayor que la condroitina bovina tradicional [4]. Nuestra glucosamina también se obtiene mediante fermentación natural y se caracteriza igualmente por una mayor biodisponibilidad en comparación con la glucosamina de fuentes animales. Así que, ¡no hay necesidad de preocuparse por la contaminación por mariscos!

Para hacer nuestro producto aún mejor y más efectivo, añadimos algunos otros ingredientes de alta calidad que pueden apoyar el efecto sinérgico de la glucosamina y la condroitina. Específicamente, decidimos mejorar nuestro producto con metilsulfonilmetano (MSM) altamente puro, una sustancia popular que es bien conocida por sus beneficios en relación con la salud articular [5]. Un ingrediente bastante desconocido con un nombre peligroso es la garra del diablo (Harpagophytum procumbens). Afortunadamente, el nombre solo se atribuye a la apariencia peculiar de la planta y no a sus efectos. De hecho, se ha demostrado que es bastante útil para reducir la inflamación articular y el dolor articular en pacientes que sufren trastornos reumáticos y artríticos [6]. Finalmente, nuestro suplemento se completa con vitamina C natural de Acerola y el mineral zinc, que son ambos relevantes para el correcto funcionamiento del cartílago y los huesos.

Es una cuestión de estilo de vida

Nuestro Complejo de Glucosamina con glucosamina vegana y condroitina proporciona una herramienta útil para contribuir a la salud de nuestras articulaciones. Sin embargo, siempre debemos tener en cuenta que los suplementos no son "píldoras milagrosas" que hacen desaparecer todos nuestros sufrimientos, incluso cuando la efectividad de los ingredientes individuales está respaldada por la ciencia. Nuestro suplemento para las articulaciones es literalmente eso: un suplemento. No es un sustituto de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, que son en realidad los mayores influenciadores cuando se trata de la salud articular (y la salud en general). Una dieta rica en alimentos antiinflamatorios, principalmente frutas y verduras, más actividad física regular, construyen la base para mantener nuestras rodillas y codos flexibles y sin dolor hasta la vejez.