Vivir a un ritmo acelerado, consumir alimentos procesados, la falta de tiempo y de información nutricional pueden llevarnos a prestar poca atención a nuestra alimentación, haciéndonos olvidar lo básico y la facilidad de preparar nuestras propias comidas. Comer muchos alimentos diferentes durante la misma comida puede inducir problemas digestivos como acidez estomacal, hinchazón, sensación de pesadez o problemas para dormir. ¿Por qué es eso?
Comencemos con lo básico. ¿Qué es la digestión?
La digestión es una serie de eventos que permiten la entrada de los alimentos en nuestro sistema, su separación en elementos que serán digeridos fácilmente y el rechazo de lo que el cuerpo no puede usar. Hay cuatro fases de la digestión:
- La ingestión de alimentos a través de la boca.
- La destrucción mecánica y química gracias a las enzimas digestivas.
- La absorción de nutrientes.
- La eliminación de sustancias no digeridas.
Este proceso requiere mucha energía, pero el tiempo y la energía consumidos dependen mucho del tipo de alimentos que consumimos y de la forma en que los combinamos.
Durante la digestión, diferentes órganos liberan numerosas enzimas que actúan en distintos lugares con cambios de temperatura. Si comemos alimentos que requieren diferentes enzimas al mismo tiempo durante una comida, inevitablemente estamos alargando nuestro tiempo de digestión.
Una de las primeras personas en hablar sobre este tema fue el Dr. Herbet M. Shelton en su libro “The combination of foods”. Según su teoría, los diferentes grupos de alimentos necesitan diferentes enzimas y diferentes períodos de tiempo para la digestión.
Por esta razón, la composición de las comidas en términos de macronutrientes también es muy importante: por ejemplo, los carbohidratos y las proteínas requieren procesos opuestos de digestión. De hecho, las proteínas necesitan un ambiente ácido para ser digeridas, mientras que los carbohidratos necesitan un ambiente básico. Esto significa que los alimentos combinados que requieren un ambiente diferente para ser digeridos hacen que la digestión sea más lenta.
Por eso existen combinaciones de alimentos que facilitan la digestión. Sin embargo, recuerda que aunque es útil aprender sobre las combinaciones ideales de alimentos para tener una mejor digestión, no debe convertirse en una dieta, y lo más importante es que cualquier cambio relacionado con este tema debe ser revisado por un profesional.
Aquí tienes algunos consejos para mejorar tu digestión:
Mastica despacio
Esto parece obvio, pero masticar la comida despacio es realmente importante. De hecho, la digestión comienza en la boca.
Come tus frutas entre comidas y ten cuidado con la forma en que las combinas
Las frutas deben comerse entre comidas para permitir que los alimentos pasen por un estómago vacío. En ese sentido, se digieren más rápido, lo que previene la hinchazón y que el cuerpo cree fermentación. Sin embargo, es crucial tener cuidado con las diferentes combinaciones de frutas, que pueden dividirse en frutas ácidas, semi-ácidas y dulces. Dentro del mismo grupo, cualquier combinación es segura. Entre los grupos, algunas combinaciones son posibles: entre las frutas ácidas y semi-ácidas y entre las frutas dulces y semi-ácidas. Es preferible evitar la asociación de frutas ácidas con cualquier alimento dulce. La sandía y el melón no serían una combinación ideal: siempre deben comerse por separado porque se digieren en poco tiempo.
No mezcles las diferentes formas de carbohidratos y proteínas
Las proteínas son muy difíciles de digerir y necesitan mucho tiempo para hacerlo, y este fenómeno se amplifica si provienen de animales. Además, la combinación de diferentes alimentos que contienen proteínas puede crear problemas: nuestro estómago produce diferentes fluidos gástricos en distintos momentos dependiendo de las proteínas que se deben digerir. Evita mezclar diferentes tipos de carbohidratos también, especialmente si son simples (como el azúcar) o complejos (como la pasta).
No asocies proteínas con carbohidratos
El tiempo necesario para la digestión de las proteínas es completamente diferente al que requieren los carbohidratos, también difiere el nivel de acidez que necesitan para ser digeridos. Como consecuencia, los alimentos que los contienen no son compatibles. Algunas sustancias necesarias para la digestión de carbohidratos (como la ptialina, por ejemplo) interfieren con otras sustancias útiles para la digestión de proteínas.
¿Alimentos ácidos y carbohidratos juntos? No es una buena idea.
Cualquier tipo de bebida, y lo más importante el alcohol y las bebidas ácidas, tienden a aumentar excesivamente los niveles de ácido gástrico, lo que baja el pH, resultando en una digestión más difícil de los carbohidratos. No obstante, se recomiendan las bebidas ácidas para ayudar a la digestión de una comida rica en proteínas porque, como hemos discutido anteriormente, las proteínas se digieren mejor en ambientes ácidos.
Ten cuidado con las grasas
Los alimentos cocidos o fritos probablemente prolongan el proceso de digestión de las proteínas en los intestinos. Es mejor no consumir alimentos grasos en gran cantidad en general, especialmente aquellos con grasas hidrogenadas (también llamadas grasas trans) que pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
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