Mucha gente sufre de desequilibrio hormonal, pero son completamente ajenos a ello.
El término "desequilibrio hormonal" se refiere a una condición en la que la producción de hormonas está alterada y las relaciones entre las diversas hormonas sufren cambios significativos, pero no lo suficientemente grandes como para que se consideren condiciones médicas.
Como se mencionó en nuestro blog anterior, los desequilibrios hormonales a veces son completamente fisiológicos – por ejemplo, pueden ocurrir durante la pubertad, la menstruación o la menopausia - sin embargo, estos pueden tener consecuencias considerables en la salud y el bienestar de las mujeres. Aunque sabemos que podría haber un desequilibrio en nuestras hormonas, no siempre es fácil entender cuál es la causa particular del desequilibrio.
Entonces, ¿qué sucede si hay demasiadas o muy pocas hormonas en nuestro cuerpo? Bueno, dado que las hormonas son cruciales para regular algunas funciones corporales principales; incluyendo el metabolismo y el apetito, el ciclo de sueño, la función reproductiva y sexual, el crecimiento y desarrollo, el estado de ánimo y los niveles de estrés, un desequilibrio hormonal puede tener varias consecuencias. Pero, ¿cuáles son? Veamos…
1. Falta de sueño
Las diferentes fases del ciclo de una mujer están asociadas con cambios fisiológicos y hormonales significativos que a menudo alteran los patrones normales de sueño [1]. Este problema puede estar vinculado a una producción insuficiente de progesterona; si los niveles de esta hormona son más bajos de lo habitual, puede ser más difícil entrar en un sueño profundo o conciliar el sueño. Los niveles bajos de estrógeno, especialmente durante la menopausia, pueden desencadenar sofocos y sudores nocturnos, que también pueden interferir con un ciclo de sueño normal.
2. Problemas de piel
Si sufres de acné severo, el problema puede estar relacionado con niveles excesivos de producción de andrógenos. Niveles excesivamente altos de testosterona conducen a un aumento de sebo (piel grasa), lo que a menudo resulta en la aparición de granos. En algunos casos, también puede provocar crecimiento de vello facial [2, 3, 4]. Este desequilibrio también podría ser un síntoma del síndrome de ovario poliquístico (SOP). En contraste con la piel grasa, la piel seca suele estar asociada con la menopausia.
3. Fatiga crónica
Este problema a menudo puede ser causado por un desequilibrio en los niveles de progesterona, cortisol (también conocido como la "hormona del estrés") y hormonas tiroideas [5]. Además, si los niveles de estas son demasiado altos, puede ralentizar las funciones corporales y afectar los niveles de energía.
4. Cambios de humor y depresión
Los cambios frecuentes y marcados en los niveles hormonales desencadenan inestabilidad emocional, especialmente en la fase premenstrual (SPM). Esta inestabilidad se refleja en sentimientos de irritabilidad, enojo, tristeza y ansiedad [6, 7]. Las hormonas sexuales también juegan un papel clave en la depresión posparto; la aparición de síntomas depresivos que están temporalmente asociados con la gran caída en los niveles hormonales que ocurre al dar a luz.
5. Aumento de peso
Tanto el estilo de vida, la dieta y el ejercicio son factores clave para mantener un peso saludable, el equilibrio hormonal también juega un papel importante [8]. El aumento de peso repentino puede ser una señal clara de que hay un desequilibrio. Dado que las hormonas regulan las funciones metabólicas, los niveles altos de estrógeno pueden influir en la secreción de leptina: una hormona que regula la sensación de hambre y saciedad. El hipotiroidismo (cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas), el síndrome de ovario poliquístico (SOP) [9] y la menopausia también pueden causar aumento de peso, especialmente alrededor del abdomen. Otros síntomas de desequilibrio hormonal que no deben pasarse por alto incluyen una sensación constante de sed y la necesidad de orinar con frecuencia.
6. Dolores de cabeza y migrañas
Las migrañas son predominantemente experimentadas por mujeres. No solo son provocadas por la menstruación, el embarazo o la menopausia, sino también por anticonceptivos hormonales y tratamientos de reemplazo hormonal [10]. Los dolores de cabeza suelen ocurrir antes o durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia. Las fluctuaciones en los niveles de estrógeno afectan la vascularización del cerebro [11].
7. Sequedad vaginal
Una reducción en los niveles de estrógeno causa cambios significativos en la pared vaginal y la mucosa. Los síntomas de la llamada "atrofia vulvovaginal" (VVA) incluyen sequedad vaginal, ardor, picazón, molestias vaginales y sangrado leve. Todas estas cosas afectan la vida diaria de las mujeres; también causan molestias durante el sexo, ya que las relaciones se vuelven más dolorosas que placenteras [12]. Esto ocurre principalmente durante la premenopausia y la menopausia, pero también si se toman anticonceptivos hormonales (como la píldora) o antidepresivos.
8. Pérdida de libido
El desequilibrio hormonal también puede disminuir tu libido; la razón principal detrás de esto son los bajos niveles de estrógeno y testosterona. Entre los 20 y 40 años, la producción de estas hormonas sexuales aumenta, pero la producción disminuye gradualmente durante la perimenopausia y la menopausia. Por lo tanto, aunque afecta a mujeres de todas las edades, la pérdida de libido es particularmente común en mujeres que atraviesan esta última etapa.
Aprender a reconocer los signos tempranos de un posible desequilibrio hormonal es esencial para saber si es necesario resolver el problema o no. Muchas mujeres lo padecen y no son conscientes de que la causa del problema se debe a un desequilibrio hormonal.
Si reconoces estos síntomas y crees que tienes un desequilibrio hormonal, asegúrate de consultar a tu médico, quien podrá indicarte qué pruebas realizar y los posibles tratamientos a seguir.
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